domingo, 8 de diciembre de 2013

Dulce cariño

Nala

 
Recibo más de lo que doy. Esa sensación tuve, cuando mi gata Nala rozó con su rabito en mi pierna. Miré para abajo… y ahí estaba con su mirada limpia, buscando mi mirada y con un imperceptible maullidito, me dio los buenos días. Recibo dulce cariño sin pedirlo.