Ha causa de una canción, me vi sumergida en
recuerdos. No sentí tristeza… quizá un poco de añoranza.
Muchos años hace de ello, muchos años hacía que no
escuchaba dicha canción.
Oía los
acordes en mis oídos y sin ningún esfuerzo podía recordar toda la letra;
mientras sentía nostalgia, asombro de darme
cuenta lo inocente, esperanzada, vivaz, alegre, llena de vida que estaba entonces y,
de seguido… con sorpresa, darme cuenta que soy la misma, que sigue todo eso que
reconocía de un tiempo pasado, en mí. Todo cambia, cambiamos todos pero mi
“Ser” sigue ahí inmutable, latente, esperando asomar en cuanto se le de una
oportunidad.